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La Fundación sin Ánimo de Lucro “Hospital Asilo Nuestra Señora de los Desamparados del Valle de Karrantza” lleva al frente de la residencia desde 1885

La FUNDACION HOSPITAL ASILO NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS DEL VALLE DE CARRANZA tiene su origen en 1880 gracias al testamento otorgado en el año 1862, por Don Eulogio de la Torre y de las Casas, vecino de Sopuerta, en el que legaba todos sus bienes para obras de beneficencia en alguno de los Valles de Sopuerta, Balmaseda y Karrantza. Decidiendo sus testamentarios fundar un Hospital – Asilo en Karrantza por ser el pueblo más necesitado y con mayor número de personas dependientes, para lo cual adquirieron un extenso terreno, cercano a Concha, conocido como “El Mirón”, levantando un primer edificio con sótano y tres plantas. Desde entonces hasta la actualidad se ha caracterizado por un objetivo fundamental: ayudar a las personas más desfavorecidas de la sociedad. En un primer momento, la Fundación se dedicó fundamentalmente a dar asilo y protección a los huérfanos y huérfanas, madres solteras y ancianos y ancianas sin familia ni recursos.
Posteriormente se añadió la enseñanza a niños y niñas que no tenían posibilidad de acudir a la escuela y se mantuvo como centro de enseñanza durante décadas, antes y después de la Guerra Civil. Desde la década de los 70 hasta la actualidad dedica todos sus recursos, humanos y materiales, a la Tercera Edad, asistiendo y ofreciendo servicios sociales a las personas mayores, pasando a ser conocida como la Residencia de Ancianos de Karrantza. En la actualidad, la FUNDACIÓN HOSPITAL ASILO NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS es un referente en el municipio. Además de la gran labor social que realiza en el cuidado y atención de las personas mayores, debe también tenerse en cuenta que se ha convertido en la segunda empresa más importante de Karrantza, dando empleo a más de 40 personas, la gran mayoría de ellas mujeres, en puestos de trabajo como limpiadoras, enfermeras, ayudantes de enfermería, gerocultoras, cocineras, personal de mantenimiento, personal administrativo, celadoras, etc. Una labor verdaderamente importante en una comarca que es eminentemente rural y en la que los puestos de trabajo para las mujeres son escasos.